Hoy vamos a hablar de un tema que debería estar en la agenda de cualquier emprendimiento o empresa que tenga una presencia online, la calidad. En esta nota vamos hablar de algunas buenas prácticas para evitar errores en nuestros sitios web y así poder mejorar la experiencia de nuestros usuarios.
Primero vamos a lo importante, ¿porque nos debería importar tener un sitio web de calidad? En primer lugar, porque genera confianza con el usuario y hace que quiera pasar más tiempo en nuestro sitio o aplicación. Además generará menos frustraciones que provoquen un abandono preventivo de nuestra web.
Ortografía y semántica
Una de las cosas más frustrantes que encuentro al visitar un sitio web son las faltas de ortografía o coherencia a la hora de leer un texto. Es importante que a la hora de contar nuestra historia o alguno de los servicios que tiene nuestra marca seamos claros y transparentes con el cliente. De esta manera evitaremos ambigüedades y lograremos una mejor comunicación con el cliente.
Aquí viene bien algún rol en nuestra organización que sea diferente a la persona que esta creando el contenido para que pueda revisarlo a fin de poder encontrar estos errores y poder solucionarlos. Si nuestro sitio está disponible en múltiples idiomas es fundamental de que el mensaje que querramos transmitir se entienda sin importar el lenguaje.
Links
Este es un punto donde ninguna web está exenta. Todas tendrán por lo general algún tipo de link que dirija al visitante a una sección en particular en la web o en algún enlace externo. Por lo que siempre viene bien hacer una revisión periódica de que los links siguen funcionando.
Para los enlaces internos es más sencillo ya que tenemos control sobre ellos. Lamentablemente no es el caso de lo externos, ya que pueden variar durante el tiempo y hace que al hacer clic en nuestra web lleve a un 404. Lo que hará que el usuario no pueda cumplir su objetivo de obtener la información que necesitaba.
Diseño que se adapte al dispositivo
Parece una ironía estar en 2021 y seguir teniendo que hablar de la importancia de tener una web que se vea bien sin importar si estamos en un teléfono móvil o en una TV de 40″.
Lamentablemente seguimos viendo casos a diario donde tenemos elementos que se superponen, que quedan invisibles en ciertas pantallas que hace que la navegación se haga imposible. Por lo general hoy en día todas las plantillas web de todas las plataformas están preparadas para ser responsive. El problema aparece cuando empezamos a tocar el CSS, a agregar plugins nuevos y a hacer actualizaciones.
Lo vemos en nuestro dispositivo y decimos ¡quedó genial!, pero después nos damos cuenta de que se rompió en alguna resolución en particular. Por eso es de vital importancia luego de realizar una actualización grande en nuestro sitio hacer una revisión en mobile (al menos un Android y un Iphone) y diferentes resoluciones de escritorio. Algunas resoluciones más comunes son:
- 1920x1080px
- 1280×720px
- 1600×900px
- 1920×1440px
- 375x812px (para Iphone)
- 720×1280 (Android)
Estas son solo resoluciones comunes, no viene mal testear en otras también así como no solo confiarnos de hacer una prueba en el navegador sino también ingresar a nuestra web desde dispositivos, ya que lo que vemos con el navegador cambiando el alto y ancho de la ventana es una estimación de como se vería en esa resolulción, pero ingresando desde un dispositivo puede pasar de que se renderice diferente.
Mantenernos actualizados
De nada sirve tener una web hermosa del año 2016 si no la mantenemos actualizada. Ya que estaremos brindando al usuario información vieja, productos discontinuados de que cuando el cliente nos vaya a consultar tendremos que decirle que ya no lo ofrecemos.
Es una buena práctica actualizar una página una o dos veces al año y darle un nuevo color. Luego durante el año se pueden ir ajustando detalles o agregando nuevas secciones a medida que lo necesitemos.
A no olvidar la funcionalidad
Ya tenemos nuestra web publicada se ve bien, se lee y se entiende todo nuestro contenido. Una parte fundamental ahora es probar que las herramientas e integraciones de nuestra web funcionen.
Por ejemplo si tenemos un formulario de contacto en nuestra web debemos asegurarnos de que los mensajes lleguen a la persona responsable de responderlos. Lo mismo por ejemplo con la conexión con Google Analytics, debemos asegurarnos de que estemos enviando nuestros eventos correctamente. Esto lo debemos repetir con cualquier parte de nuestro sitio que tenga una funcionalidad (reservas de turnos, compras online, carrouseles que traigen fotos de redes sociales, etc.)
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Estas son las recomendaciones que tenía para contarte sobre cómo mejorar la calidad de tu sitio web, espero que puedas implementar alguna y cualquier duda me la puedes dejar en los comentarios.